וַעֲבֵ֣ד נְג֑וֹ
Abed-Nego. Se pronuncia ab-ade' neg-o'
Significa Siervo de Nebo. Nebo era el dios babilonio de la sabiduría.
Fue el nombre dado a uno de los tres jóvenes que fueron en cautiverio con Daniel, el profeta, cuyo nombre hebreo era Azarias.
Sa presume que el idioma original donde nació el nombre fue el acadio (idioma semítico del noreste), de donde se desprendieron también el dialecto babilonio y el asirio.
El semítico del noroeste dio origen al arameo y cananita, de donde nació el hebreo, el fenicio y el idioma moabita. El árabe se ubica en el mismo tiempo en el que se originaron el arameo y el cananita.
El nombre suena, tiene un enorme parecido con la escritura hebrea, en Daniel 3:29 se le agrega al final una letra: alef. Probablemente porque en arameo se agregaba esta letra muda al final de las palabras. Pero como mencionamos, es muda, así que… a no preocuparse.
Lo interesante al elegir nombres es que, quizás este influya, de alguna forma, en el comportamiento de la persona, aunque no hay nada probado. En el caso de Abed-Nego y sus amigos, estos eran jóvenes, hermosos, y brillantes (Muy inteligentes).
Y lo más importante para el final. Nabucodonosor mando hacer una estatua de oro de su persona, de treinta metros de alto y tres de ancho, (imagínense el ego del rey), que todos debían adorar, so pena de ser echados en el horno de fuego si se negaban. Pues, estos tres amigos se negaron, y cuando el rey les preguntó el porqué le contestaron: “No es necesario que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado. “
El resto de la historia ustedes la conocen